Susana Caldas, reina de reinas

Una mujer que no esperaba ser Señorita Colombia y mucho menos participar en Miss Universo. Una mujer que supo ganarse el corazón de todos los colombianos, pero sobretodo una mujer real, aquella que se superó en la vida, aquella que daría lo que fuera por su familia, aquella mujer humilde que siempre está dispuesta a abrir su corazón.

Por: Catherine Ricaurte López.

Las experiencias como reina de belleza no le bastaron y fue en busca de mucho más. Luego de convertirse en madre de tres hijos, Susana decidió iniciar sus estudios de Arquitectura en la Universidad Jorge Tadeo Lozano en Cartagena. Fue una excelente estudiante ya que se consideraba más madura que el resto de sus compañeros. Estaba decidida a ser una profesional, su mayor deseo era poder responder por su hogar si algún día su esposo faltase y así lo consiguió.

Su calidez humana y simpatía hace que cualquier persona se sienta en confianza. Intimida en el buen sentido de la palabra, su porte y elegancia aun siguen con ella. Se siente orgullosa de cada logro en su vida y aunque pudiera elegir ser otra persona sin duda volvería a ser ella.

Tiene unos ojos color verde esmeralda, una sonrisa sincera y un cuerpo que ha cambiado con el paso de los años pero, que refleja a una madre dedicada y amorosa. Muy pocos saben que en realidad es una mujer tímida y que su mayor miedo es ser olvidada por los colombianos.

Nació en Cartagena en 1964. Actualmente vive en su ciudad natal junto a su familia. Se desempeña laboralmente como cónsul honoraria en el consulado de Suiza en Colombia gracias a su doble nacionalidad.

Solo ha amado a un hombre en toda su vida, quien fue su novio antes de ser Señorita Colombia y quien la ha acompañado paso a paso. Rafael del Castillo con quien juro amarse y respetarse en las buenas y en las malas un 11 de enero de 1986. Hoy son 26 años de casados y aun sus ojos se iluminan al hablar de él, en su corazón no caben dudas de que eligió al hombre correcto.

Existen tres personas por las que Susana daría su vida y esas son sus hijos, Rafael de 24 años, Christina de 21 y Verónica de 17. A pesar de que sus dos hijas tienen porte de reina como la misma Susana lo afirma, ninguna está interesada en seguir los pasos de ella, a diferencia de su sobrina, Ana María Santa Caldas, que en el 2010 fue candidata en el reinado, representando a Cundinamarca. Susana no solo ha sido una madre para ellos sino también una amiga y confidente, para ella su papel de mamá esta por encima de cualquier trabajo, cuando recién estaba egresada como arquitecta decidió abrir su propia oficina pero, ella sentía que gracias a su trabajo no le dedicaba el tiempo suficiente a sus hijos, así que cerró la oficina y se dedicó a trabajar desde su casa.

Cuando Susana recuerda su experiencia como Señorita Colombia, su voz se llena de alegría y nostalgia al mismo tiempo. Hace memoria sobre aquel 11 de noviembre de 1983 en el Reinado Nacional de Belleza, “mi mayor rival era Ángela Patricia Janiot, en la recta final ella y yo nos encontrábamos de finalistas, era tanta la emoción que los nervios me traicionaron y escuche lo que quería oír, pensé que la reina era Ángela así que me di la vuelta para felicitarla pero, de pronto siento que me están coronando a mí, fue en cuestión de segundos, de esos segundos que pasan como en cámara lenta”.

Susana describe su paso por Miss Universo como algo totalmente distinto a lo que vivió en el Reinado Nacional de Belleza de Colombia, “la experiencia de Miss Colombia fue muy linda porque tuve mucho contacto con la gente, tuve la oportunidad de ayudar a muchas personas, fui a los sitios mas extremos de Colombia pero, el concurso Miss Universo es totalmente comercial, es un negocio, lo podría asimilar casi como un reality, uno como Miss Universo se gana un contrato de publicidad.”

La primera Miss Colombia que vistió el diseñador Alfredo Barraza fue Susana Caldas. El traje de gala que lució en la noche de coronación de Miss Universo de 1984, era un vestido blanco adornado en pedrerías que resaltaban su porte como reina. Con ese vestido dejó el nombre de Colombia muy en alto, al responder durante el concurso que lo primero que haría al volver a Colombia seria “tomar una gran taza de café colombiano.”

Susana Caldas luego de ser reina de belleza se inmortalizó en el famoso comercial de La Fina, donde aparecía cantando el popular jingle de esta marca. Durante 15 años fue la imagen de la Fina. Aun, hoy en día algunas personas afirman haberla visto recientemente en el comercial a pesar de que hace 11 años no aparece en televisión. Salir durante 15 años en la pantalla de los hogares colombianos hizo que se fijara su imagen eternamente.

Los privilegios que ha tenido Susana a lo largo de su vida no la han cambiado como persona, sigue siendo esa misma mujer sencilla. En su actual trabajo todos su compañeros coinciden en que es una gran colega, “trabajar junto a ella es muy fácil, es muy profesional pero al mismo tiempo muy fresca, brinda autonomía y confianza al equipo de trabajo, la verdad no tenemos quejas, es una gran amiga y jefe” dice Ximena Díaz, colega del trabajo.

En la memoria de Colombia siempre estará vivo el recuerdo de Susana Caldas. Nuestro país estará eternamente agradecido y orgulloso de ella. Es una mujer admirable en todos los sentidos, ella supo hacerse camino en la memoria de los colombianos sin necesidad de hechos negativos y eso para Colombia vale mucho.

*Texto escrito en el Taller de Redacción I de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Jorge Tadeo Lozano (Cartagena de Indias). Marzo de 2012.