A propósito de la tentación de meter un poquillo de ficción a lo que es NON FICTION PERIODÍSTICA

De Castaño a Oscuro

A propósito sobre lo que se llama y no se llama periodismo literario, «Nuevo Periodismo», periodismo narrativo, non fiction… etc., replico esta nota «De Castaño a Oscuro», caso siquiátrico periodístico sobre la supuesta invención de datos de un periodista en sus «cronicas», escrita por Joaquín Botero en la Silla Vacía. El resumen es simple: con un sólo dato falso, se va al piso la credibilidad en una historia y la reputación de un periodista.

‘Estudien, muchachos, o van a terminar de periodistas’

Sobre el oficio de ser periodista y de ser cronista y de cómo las nuevas tecnologías nos ha cambiado desde la manera de leer hasta el modo de ver el mundo (En realidad el título del video es más gancho-trampa que literal, pero está bueno). Charla que Juan Villoro dio en el Centro Cultural Gabriel García Márquez, de Bogotá, en la inauguración del tercer semestre de la Maestría en Periodismo de la revista Semana y la Universidad del Rosario.   LRG

Lo que la gente lee (o mejor lo que no lee) en la U

Han contratado a dos importantes universidades para concluir, palabras más palabras menos, que la gente en la U se limita a leer lo que el profe le manda leer para la clase. Y eso, si acaso.

Particularmente creo que un-a estudiante de Comunicación como mínimo debería aspirar a leerse el mundo, esto empieza desde bajar la ventanilla del carro o el bus (quitarse las gafas. No para botar el chicle) y mirar lo que pasa afuera hasta abrir el periódico del día. Rebajar las dosis de ojeada de folletos fáciles de autosuperación y de actualización de la última foto de perfil del Facebook puede dejar  más tiempo para consumir más arte, poesía, cine, ciencia y cultura, en general. Al fin y al cabo el reto es nada menos que traducir el mundo para contárselo al común de la gente a través de los diferentes medios. Un mundo, que por supuesto, ni en una vida entera podría abarcar una sola cabeza, pero tampoco alcanzará a reconocerlo sin atraverse siquiera a pasar de la página 12 del capítulo que quedó en la fotocopiadora el profe que todavía no ha indicado mirar la página 13 o la 20 ni ha amenazado con hacer quiz sobre eso. LRG.

«Los artículos científicos y periodísticos, los informes de investigación y los textos de literatura están lejos de formar parte de las prioridades de lectura de los universitarios colombianos. De hecho, muchos se conforman, principalmente, con sus apuntes de clase y con los materiales que elaboran para ellos los docentes de cada asignatura», dice un estudio de la Universidad del Valle y la Javeriana, pagado por Colciencias y citado en esta nota de El Tiempo:

Apuntes de clase, lo que más leen los universitarios